Hoy he leído en algún sitio que «una buena siembra no garantiza una buena cosecha».
Sí y no. Depende de lo que esperes cosechar.
Si piensas solo en los frutos que darán tus plantas, la frase está acertada, porque una mala climatología (por ejemplo), puede echarlos a perder.
Pero, ¿y si tienes en cuenta lo que te aporta esa especie de «fracaso»?; las habilidades que desarrollas para afrontarlo, como la aceptación, paciencia, gestión del estrés y la frustración, etc…
¿Dónde vas a poner tu atención? ¿En el resultado final o en el trayecto recorrido?
Quizás tu gran cosecha, como tú la esperas recibir, no sea la de este año, quizás tengas que esperar alguna temporada más. Pero, mientras tanto, aprende
